Los agentes de la Patrulla Fronteriza interrumpieron dos intentos de contrabando de personas.
Ayer, los agentes del Sector del Valle del Río Grande que trabajan en colaboración con la Oficina del Agente del Condado de Hidalgo (HCCO) recibieron información de una casa en McAllen, Texas, que operaba como un escondite de contrabando humano.
A su llegada, los agentes observaron que un vehículo abandonaba el lugar y solicitaron que un agente de HCCO realizara una parada del vehículo.
Durante la parada, el pasajero se identificó como el propietario en cuestión y consintió en registrar la residencia. Al ingresar, los agentes del orden localizaron a dos mujeres coreanas que admitieron estar en el país ilegalmente.
Otras entrevistas a la propietaria revelaron que ella también vivía ilegalmente en los Estados Unidos. Los agentes arrestaron a las tres mujeres y las transportaron a la estación para su procesamiento.
Más tarde, agentes de Kingsville que trabajan en el puesto de control de Javier Vega, Jr. remitieron un Honda Accord azul a revisión secundaria después de una alerta canina K-9.
En la revisión de la cajuela se encontró a extranjeros ilegales. Los agentes determinaron que los sujetos eran de México y Perú. Los agentes escoltaron a todos los sujetos a la estación para su procesamiento.
Esa misma noche, los agentes de Brownsville observaron a varios sujetos entrar en un Cherokee Blue Jeep estacionado. Cuando los agentes se acercaron al vehículo, dos sujetos huyeron a un vecindario cercano y evitaron la detención. Una búsqueda del Jeep condujo al descubrimiento de cinco sujetos. Los agentes detuvieron a todos y los transportaron a la estación para su procesamiento.
La Patrulla Fronteriza procesó los casos en consecuencia.
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