Como medidas de precaución, las iglesias católicas del Valle de Texas a partir de este domingo ocho de marzo, retirarán el agua bendita.
Asimismo, ya no se ofrecerá vino de consagrar, no se dará la mano en señal de paz y tampoco se tomarán de las manos durante el padre nuestro los feligreses que acudan a las misas católicas.
A cambio de dar la mano, sólo se inclinará la cabeza como señal de paz entre los asistentes a las misas.
Todas estas medidas fueron anunciadas por la Diócesis Católica de Brownsville.